Desde Romero & Simón S. A. son muchas las consultas que nos llegan respecto a este asunto y queremos arrojar un poco más de luz para todos nuestros socios.
Obviamente, todos tenemos clara la obligatoriedad legal aseguradora que existe para que un vehículo circule. La Responsabilidad Civil Obligatoria y la Responsabilidad Civil Voluntaria son las dos coberturas mínimas que debemos tener suscritas tanto con la compañía o, en caso de imposibilidad aseguradora, con el consorcio de compensación de seguros.
Pero donde empieza a complicarse la cosa es en la Responsabilidad Civil general de la empresa.
IMPORTANTE
Lo primero de todo es elegir bien la compañía. A día de hoy existen múltiples compañías que, sobre el papel, ponen todo lo que queremos leer, pero, ojo, ¿Son compañías aseguradoras? ¿Están establecidas en España? ¿Cuál es su contrato de reaseguro? Y así hasta un largo etcétera. Los siniestros que amparan estos contratos suelen ser de cuantías importantes y no trabajar con una compañía de primer nivel puede pasar una factura muy cara. Es por esto que siempre, la elección de una compañía debe estar basada en los criterios anteriormente mencionados para no encontrarnos con sorpresas.
Lo segundo, no es porque seamos mediadores, pero hasta las propias compañías recomiendan trabajar con bróker especializados. El mediador es quien, de primera mano, conoce las necesidades del asegurado y le prepara la mejor opción aseguradora junto a la compañía y, aunque existe una vinculación contractual, el mediador siempre se debe a su asegurado. Trabajar con una compañía en directo puede ocasionar multitud de incidencias, pues al final le falta su extensión natural que son los mediadores y, sin los mismos, no se puede llegar al cliente con la misma efectividad.
Lo tercero es dedicarle el tiempo que precise a tu asesor de seguros. Las RC Generales suelen ser, por estadística, las pólizas más incompletas y deficientes del mercado, pues ha llegado un punto en el que se “colocan” este tipo de seguros en lugar de buscar la cobertura Real. Para muestra: la problemática tan enorme que está habiendo con la cobertura patronal y las indemnizaciones, algunas de ellas millonarias, que están pagando las empresas por una mala gestión aseguradora.